Al poco tiempo de comenzar la invasión de Polonia en 1939 se abrieron varios campos de prisioneros de guerra. Al norte de Munich, en la pequeña localidad de Moosburg se abrió el Stalag VII, pensado en un primer momento para prisioneros del ejército polaco.
Ya en 1939 el campo contaba con 10.000 internos, los cuales vivían distribuidos en 40 grandes barracones, tiendas de campaña y viviendas exteriores. Con la invasión de Francia la población aumentó dramáticamente. Para 1940 habían pasado por el campo 98.000 prisioneros de diferentes países.
Los prisioneros de guerra fueron empleados en diferentes labores, mayoritariamente trabajo agrícola. Las condiciones de vida de los prisioneros dependían de su país de origen. Con diferencia, los soldados soviéticos fueron los peor tratados. Entre las víctimas del campo, el 80% procedían de la Unión Soviética, mientras que su población suponía sólo el 18% de los internos.
En el momento de la liberación, el 29 de abril de 1945, en el campo principal contaba con 60.000 internos y otros 80.000 en instalaciones periféricas. Las instalaciones fueron utilizadas por el ejército estadounidense primero para encerrar a 12.000 colaboradores nazis y posteriormente para acoger a miles de refugiados alemanes.
Hoy en día existe un pequeño memorial en el lugar histórico que recuerda todos estos hecho y que se encuentra abierto al público.
Cómo llegar al Campo de prisioneros de Guerra Stalag VII
El Stalag VII se encuentra en la pequeña localidad bávara de Moosburg, al norte de Munich. La mejor manera de llegar hasta allí es hacerlo en transporte privado.