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Cementerio judío de Dessau

El partido nazi hizo la vida imposible a los judíos alemanes desde su llegada al poder en 1933. La pérdida de sus trabajos, la imposibilidad de llevar a cabo casi cualquier tipo de negocio, la pérdida de la nacionalidad alemana y la abierta hostilidad de la población civil, tradicionalmente al antisemitismo, hizo que los judíos alemanes partieran en su mayor parte hacia el exilio.

A pesar de tener las fronteras abiertas, no todos los judíos se marcharon del país. Para 1938 en Dessau todavía quedaba una pequeña comunidad judía de 204 miembros. Sin embargo, los actos acontecidos el 9 de noviembre de ese año marcaría su final.

En la mañana de ese día, los habitantes de Dessau se levantaron con la noticia del asesinato de un diplomático alemán en París a manos de un judío polaco. Al igual que en todo el Reich, los diarios de Dessau incluyeron junto a la noticia y a las tradicionales soflamas contra los judíos, una lista con todos los nombres y direcciones de todos aquellos que pertenecían a la comunidad.

Los simpatizantes del partido nazi así como las tropas de asalto salieron a las calles a por esos judíos que habían atacado al pueblo alemán. Las turbas destruyeron el cementerio judío de Dessau. Especialmente significativo fue la destrucción de las lápidas de la familia de Mosses Mendelssohn, el impulsor de la integración de los judíos en la sociedad prusiana del siglo XVIII. Además del cementerio, la sinagoga de la ciudad fue completamente destruida.

Tras el final de la segunda guerra mundial, únicamente un hombre y once mujeres de los 204 integrantes de la última comunidad judía de Dessau habían sobrevivido al régimen nacionalsocialista.

En la actualidad el cementerio judío ha sido restituido. La sinagoga sin embargo no ha sido reconstruida. En el lugar donde se encontraba originariamente se puede encontrar hoy en día una estela en su recuerdo.

Entrada al cementerio en la actualidad
M_H.DE – CC BY-SA 4.0

Visitar el cementerio judío de Dessau

El cementerio judío de Dessau se encuentra a la orilla del río Mude, en el centro de la ciudad. A día de hoy se trata de un espacio abierto al público, donde se pueden apreciar algunas de las tumbas originales del lugar.