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Qué es el nazismo

¿Qué es el nazismo o más correctamente, qué es el nacionalsocialismo? Hoy en día el apelativo de «nazi» se le concede a casi cualquier persona de manera muy arbitraria y en la mayoría de los casos sin que se conozca su verdadero significado. En nuestra sociedad actual decir «nazi» es más un insulto genérico que un adjetivo que describa política o ideológicamente a la persona a quien se lo dicen.

Podríamos decir que actualmente se utiliza la palabra «nazi» cuando queremos hacer referencia a una persona autoritaria, intransigente y de ideas ultraconservadoras o ultraliberales. Qué es ser nazi es sin embargo algo bastante diferente.

Para poder definir qué es el nazismo, lo primero que deberíamos hacer es establecer un marco definitorio de lo que significa la izquierda y la derecha. Dentro de estos dos grupos, los cuales podrían parecernos a primera vista bastante definidos, se encuentra una gran amalgama de idearios a veces antagónicos y los cuales están muchas veces enfrentados aunque se puedan adscribir al mismo sector político.

La definición de izquierda y derecha proviene de la revolución francesa, cuando la cámara representativa surgida de ésta se dividía en dos grandes sectores, los sentados a la izquierda, que defendían el derecho al voto de todos los ciudadanos sin distinciones sociales y los sentados a la derecha, que defendían un voto censitario, reservado a las personas con unos ingresos determinados y con propiedades.

A partir de esto, podemos definir izquierdas y derechas de manera muy genérica, como la izquierda siendo todos los grupos que defienden la igualdad entre todas las personas y la derecha como los grupos defendiendo que en una sociedad, hay grupos sociales que deben tener privilegios sobre otros grupos.

El surgimiento del partido nazi

El partido nacional socialista de los trabajadores alemanes, o NSDAP en sus siglas en alemán, fue un partido surgido después de la primera guerra mundial. Tras la derrota de Alemania y sobre todo tras la aplicación del Tratado de Versailles a la recién creada República Federal Alemana, surgirán por todo el país grupúsculos radicales que buscan hacerse con el poder de manera violenta y que se planteaban la idea de Alemania desde perspectivas diferentes, incluso defendiendo su disgregación y la creación de nuevos estados germánicos.

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El tratado de paz suponía el reconocimiento de la derrota, pero no sólo eso, los franceses se preocuparon de que ésta fuera humillante. La obligación a reconocerse como única causante de la guerra, a desmantelar el gigantesco ejército imperial alemán, el cual pasaría a tener únicamente 100.000 efectivos, la obligación a desmantelar la marina de guerra, que era la más grande del mundo después de la británica en 1918, la pérdida de todas sus colonias en África y Asia, la pérdida del 13% de su territorio europeo y la obligación de pagar las deudas de sus enemigos hicieron que el orgullo alemán quedara por los suelos. En ese contexto, nació el partido nazi.

Qué querían los nazis

El primer rasgo que se debe destacar del partido nazi es un partido de carácter revolucionario. Un revolucionario es cualquier persona o grupo que desea instaurar una sociedad nueva, radicalmente diferente a la existente en su momento histórico y que para lograrlo pretende utilizar la violencia, ya que debe erradicar la sociedad anterior.

No todos los revolucionarios son iguales. Dependiendo de qué sociedad se desee crear después de esa revolución, se podrá calificar al revolucionario como comunista, anarquista, liberal o en este caso, nacionalsocialista.

«He sido expulsada de la Volksgemeinschaft«

Los revolucionarios nacionalsocialistas pretendían crear una sociedad completamente homogénea llamada Volksgemeinschaft, que en español podría ser traducida como «comunidad étnico-nacional». Los pertenecientes a esta nueva sociedad deberían todos pertenecer a lo que los teóricos nazis, como Alfred Rosenberg definían como raza aria y profesar la ideología del partido nazi.

El nazismo es un sistema totalitario, por lo que además de ser una dictadura donde no existe la libertad política, tampoco existe la libertad de pensamiento. Todas aquellas personas que no cumplieses con el perfil de lo que debía ser un buen alemán viviendo en esa nueva sociedad estaban condenadas a ser expulsadas de la Alemania nazi o incluso a ser eliminadas físicamente.

Además, una vez llevada a cabo la revolución, el individuo dejaría de tener valor por sí mismo. La libertad individual quedaría abolida. Una persona sólo tendría derecho a permanecer en la nueva sociedad alemana si podía contribuir a engrandecer la nación con su trabajo. A partir de ese momento lo único importante sería atender al Volksgeist, el «espíritu del pueblo», el cual sólo los mandatarios nazis podrían interpretar.

Por lo tanto y de manera muy somera, podríamos decir que el nazismo es externamente de derechas, ya que defiende el privilegio de los arios germánicos sobre otros grupos étnicos, pero sería internamente de izquierdas, ya que asume que mientras se cumplan con los requisitos de raza e ideología, todos los individuos son iguales en su sociedad.