Tras la primera guerra mundial Alemania perdió la posibilidad de desarrollar una fuerza aérea debido a las restricciones impuestas por el tratado de Versalles. El tratado iba más allá, impidiendo a Alemania poseer construir incluso aviones para uso civil. Aunque Alemania evitó la prohibición de manera ilegal gracias al tratado de Rapallo con la Unión Soviética, el cual le permitía tener bases en suelo soviético para el desarrollo de armas prohibidas, los nazis tuvieron que esmerarse para poner a la aviación alemana al nivel de la de otras potencias mundiales.
En 1934 y bajo la supervisión de Alber Speer se inauguró la nueva terminal de Tempelhof, que convertía al pequeño aeropuerto berlinés en un referente para otras capitales del mundo. Este aeropuerto fue escenario de grande eventos, como las Olimpiadas de 1936 o el puente aéreo de Berlín occidental de 1948-49. En los sótanos de la terminal se construyeron aviones de combate durante la guerra.
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El edificio, que tiene forma de águila con las alas desplegadas, fue el aeropuerto principal de la ciudad hasta su definitiva clausura en 2008. Las pistas son en la actualidad un parque público y la terminal es utilizada como espacio para eventos.
Cómo llegar al Aeropuerto de Tempelhof
Dependiendo si de quiere ir al parque de Tempelhof o visitar la terminal, debemos dirigirnos a diferentes lugares. Para el parque la parada más cercana es Tempelhof de las líneas de S-bahn S41 y S42. Para la terminal, debemos tomar la línea U6 de metro hasta la parada Platz del Luftbrücke. Para conocer la mejor combinación para llegar puedes consultar el siguiente ENLACE.
Horario para visitar Tempelhof
El parque de Tempelhof está abierto desde el amanecer hasta el anochecer y es de entrada libre y gratuita.
Para visitar la antigua terminal del aeropuerto es necesario hacerlo en visita guiada. Sólo están disponibles en alemán e inglés. Para conocer los horarios de las visitas guiadas puedes consultar el siguiente ENLACE.
Visitar el interior de la terminal de Tempelhof
El parque de Tempelhof es una enorme extensión verde donde se conservan todavía las pistas de aterrizaje. Es un buen lugar para ir con una bicicleta para poder disfrutar de su máxima extensión. Alrededor de las pistas existen diversos paneles explicativos sobre el antiguo aeropuerto.
Las visitas guiadas al interior de la instalación tienen diferentes temáticas, desde una visita general hasta visitas temáticas sobre el puente aéreo de 1948-49 o por lugares escondidos de las instalaciones.
