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Campo de concentración de Lichtenburg

Sobre las ruinas de un antiguo monasterio católico, el protestante conde elector Augusto de Sajonia erigió un bello palacio para su esposa Anna en el siglo XVI. Construido en estilo renacentista, fue una de las residencias de la casa sajona hasta finales del siglo XVIII.

Entrada al antiguo campo de concentración de Lichtenburg
Global Fish – CC BY-SA 3.0

A partir de 1812, las instalaciones palaciegas se convirtieron en una prisión. Primero bajo administración sajona, luego bajo la prusiana y finalmente bajo la alemana, la prisión se mantuvo en activo hasta 1928.

Tras la llegada al poder del régimen nacionalsocialista, Lichtenburg reabrió sus puertas como uno de los primeros campos de concentración del país. Destinado a opositores políticos varones, encerró en un primer momento a 1000 reclusos, número que se duplicó para Septiembre de ese mismo año.

Este campo sufrió una fuerte reorganización cuando a mediados de 1934 las SS se hicieron con el control de todos los campos de Alemania. Aquí se instauraron las normas de funcionamiento del campo de concentración de Dachau. El campo continuó sus actividades hasta 1937, cuando los prisioneros fueron transferidos a otros centros, como Sachsenhausen.

Entre 1937 y 1939, Lichtenburg se convirtió en el primer campo de concentración de mujeres de Alemania. Opositoras políticas, homosexuales, gitanas y mujeres integrantes de los Testigos de Jeohvá fueron aquí encerradas hasta su traslado al nuevo campo de Ravensbrück.

Entre 1939 y 1945, el campo de concentración de Lichtenburg sirvió como campo exterior del campo de concentración de Sachsenhausen.

Interior del complejo
Malabon – CC BY-SA 3.0

Visitar el campo de concentración de Lichtenburg

El antiguo campo de concentración, situado en la pequeña población de Prettin, es hoy en día un museo memorial. El recinto es visitable durante el horario de apertura que se pueden consultar en la página oficial del museo memorial del campo de concentración de Lichtenburg.