Saltar al contenido

Cárcel de Landsberg

Después del golpe de estado fallido de los días 8-9 de noviembre de 1923, los líderes del partido nazi se enfrentaron a los tribunales. Según la legislación vigente, Hitler y sus secuaces se arriesgaban a una condena de fusilamiento por rebelión.

Varios colaboradores del golpe, como el general Ludendorf, hicieron valer su posición social para evitar el juicio, pero Hitler entendió que se le brindaba una oportunidad excepcional para llegar a todos los alemanes y además de manera gratuita.

Adolf Hitler se presentó como culpable del golpe y después de un discurso donde se valió de sus magníficas dotes oratorias, consiguió encandilar a la audiencia. Culpando al sistema, a los banqueros internacionales y a la conspiración judía se líderes nazis fueron condenados libró de ser condenado a muerte.

Máximos responsables del Putsch de la cervecería
CC BY-SA 3.0 de – Bundesarchiv, Bild 102-00344A

A pesar todo, Hitler y 38 líderes nazis fueron condenados a diferentes períodos de cárcel en la prisión de Landsberg. Exceptuando la falta de libertad de movimiento, la cárcel de Landsberg no supuso un castigo en absoluto para lo gerifaltes nazis. A diferencia de lo que ocurría en cualquier cárcel normal del país, los reclusos no debían realizar trabajos forzados.

Hitler saliendo de la prisión en 1924

Los nazis poseían celdas individuales de las cuales podían salir y entrar sin ningún tipo de control, además de contar con una sala de reuniones decorada con simbología nacionalsocialista. La alimentación era también de alta calidad, pudiendo disfrutar de todo tipo de manjares.

Debido a la gran cantidad de tiempo libre del que disfrutaba Hitler en la prisión, lo dedicó a la escritura de su libro y programa político Mein Kampf (Mi lucha), con la ayuda de su secretario personal de aquella época Rudolph Hess.

Diferentes ediciones de Mein Kapf
CC BY-SA 3.0Adam Jones

Después de la liberación prematura de Hitler el 20 de diciembre de 1924, el lugar se convirtió en un lugar de peregrinación. Tras la llegada al poder de los nazis, la cárcel se transformó en un santuario oficial de la Alemania nazi, donde miles de personas peregrinaban a visitar el lugar donde Hitler se convirtió en un mito.

Tras la segunda guerra mundial, el lugar se convirtió en una prisión para criminales de guerra. Muchos fueron ejecutados allí y enterrados en el cementerio de la cárcel junto con victimas del nazismo. Debido a la constante peregrinación de neonazis, el cementerio fue desacralizado en 2003 y las tumbas retiradas. La cárcel sigue hoy en día en activo.

Cómo llegar a la Cárcel de Landsberg

La prisión de Landsberg se encuentra en la pequeña población bávara de Landsberg am Lech al oeste de Munich. Para llegar hasta allí debemos hacerlo en vehículo privado.