Alemania había sido desposeída de sus fuerzas armadas tras la Primera Guerra Mundial. Según Adolf Hitler, el Tratado de Versailles era una de las mayores humillaciones de las cuales Alemania debía resarcirse. Por ello, la política de rearme se convirtió en uno de los ejes principales de la acción transformadora nacionalsocialista.
CC BY-SA 3.0 – Olaf Meister
Los 100.000 efectivos permitidos por el Tratado de Versailles como fuerza defensiva para Alemania se superaros rápidamente. Para dar cobijo a las nuevas tropas de la Wehrmacht, así como a sus nuevos vehículos y armamento, se construyeron cuarteles por todo el país.
Los cuarteles Hindemburg de Magdeburgo fueron una más de estas nuevas instalaciones. El diseño del acuartelamiento se encargó al afamado arquitecto Heinrich Tessenow, el cual había sido profesor del arquitecto preferido de Hitler, Albert Speer.
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Las instalaciones contaban con diferentes edificaciones para las tropas, talleres para los vehículos y campos de pruebas y ejercicios para los soldados. En 1936 el cuartel fue asignado a una unidad de infantería motorizada, la cual se convirtió en Granaderos Panzer poco después.
Tras la Segunda Guerra Mundial, tropas soviéticas y de la RDA continuaron utilizando las instalaciones militares. Tras la desaparición de Alemania Oriental, el edificio se restauró y se dedicó a oficinas públicas. Aquí se encuentra a día de hoy la oficina central de impuestos de Magdeburgo. Todo el complejo ha sido catalogado como patrimonio y está protegido.
Cómo llegar a los cuarteles Hindemburg
Los antiguos cuarteles Hindemburg, hoy en día oficina de Hacienda de Magdeburgo, se encuentran al este de la ciudad. Para llegar hasta allí se puede tomar el tranvía hasta la parada Turmsch.-Str./Friedensbr.