El rearme de Alemania comenzó inmediatamente tras la llegada al poder de Adolf Hitler. Los planes para vengarse de sus enemigos, sobre todo de Francia, debían llevar en secreto, para no levantar sospechas de los países firmantes del Tratado de Versailles.
Dentro de este plan de rearme, debían construirse gran cantidad de fábricas de armamento y munición, las cuales servirían a las renovadas fuerzas armadas. En 1934 se creó un taller de estar características en la pequeña población de Genthin.
Aprovechando la presencia de una factoría metalúrgica de tamaño medio, el Oberkommando des Heeres, es decir, la cúpula del ejército de tierra, ordenó la construcción de un taller de municiones. La fábrica sería integrada dentro de la producción de la empresa Polte, cuya central se encontraba en Magdeburgo.
En el taller de Genthin se produjeron municiones para infantería y artillería. En concreto, la producción se centró en munición de ametralladora y en proyectiles para cañones antiaéreos.
En 1938 trabajaban en este taller alrededor de 1.700 empleados. Con el inicio del conflicto bélico en 1939, la fábrica debió mantenerse en funcionamiento con prisioneros de guerra primero y prisioneros de campos de concentración después. En 1943 se estableció aquí un campo de concentración exterior para dar servicio a la fábrica.
A día de hoy parte del complejo industrial se ha convertido en una residencia de ancianos. La entrada principal a la residencia es la antigua entrada a la fábrica. En el bosque junto a la misma se pueden encontrar también diferentes edificios abandonados que pertenecían al complejo industrial.
Cómo llegar a la Fábrica de armamento en Genthin
La antigua fábrica de armamento de Genthin se encuentra a varios kilómetros al norte de dicha población, siguiendo la carretera 107. La única manera de llegar hasta allí es en vehículo privado.