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Villa olímpica de Berlín

La celebración de las Olimpiadas de 1936 fue acordado por el Comité Olímpico Internacional en 1931. Estos juegos supondrían el retorno de Alemania al panorama internacional. Éstas sería la segunda vez que Berlín era elegido como sede de unos Juegos Olímpicos. En 1916 la capital alemana iba a ser la sede de los juegos, pero debido a la Primera Guerra Mundial éstos fueron suspendidos.

Plano de la villa olímpica.
CC BY-SA 4.0D. Fuchsberger

Tras la llegada al poder de Hitler en 1933, las Olimpiadas del ’36 sería una oportunidad magnífica para promocionar su dictadura en el exterior. El objetivo era blanquear la imagen de un régimen del cual ya se escuchaban atrocidades. Gracias a la profesionalidad de los propagandistas nazis los juegos fueron un éxito. Las instalaciones de lujo construidas para ellos ayudaron en este objetivo.

Casa de las naciones. 1936.
CC BY-SA 3.0 de – Bundesarchiv, B 145 Bild-P017176

Cómo llegar a la Villa olímpica

La villa olímpica se encuentra en el Estado federal de Brandemburgo, en la población de Eltstal. La manera más cómoda de llegar a la villa olímpica es en vehículo privado. Existe una combinación con tren desde Berlín. Con el tren regional RE4 desde la estación central de trenes Hauptbahnhof se puede llegar a la estación de Elstal y desde allí caminar unos 600 metros hasta la villa. Puedes consultar los horarios y paradas del tren en el siguiente ENLACE.

Horario de apertura

Para visitar la Villa Olímpica de Berlín es necesario reservar con al menos 14 días de antelación. Las visitas sólo se realizan desde Abril hasta Octubre. Las visitas se ofrecen únicamente en alemán y en inglés. Puedes reservar o informarte en su web oficial.

Visitar la villa olímpica de Berlín

La villa es desde 2006 patrimonio histórico y por tanto está protegido. Las visitas guiadas, que duran en torno a 2 horas, recorren las instalaciones donde los atletas entrenaban y residían durante la celebración de las Olimpiadas de Berlín de 1936.

Casa de las naciones en la actualidad.
CC BY-SA 3.0A.Savin

El estado de conservación de las instalaciones es bueno, por lo que el visitante puede apreciar perfectamente cómo eran los apartamentos de los atletas, las pistas de entrenamiento, los gimnasios y las piscinas del complejo.

Interior del salón de actos en la Hindenburghaus
CC BY-SA 4.0Mrsklonk