Desde la ocupación de Dinamarca en 1940, la extensa costa del país nórdico sirvió como perfecto puesto de escucha y vigilancia para la Alemania nazi. A lo largo de la costa oeste de Dinamarca se erigieron diferentes instalaciones de escucha y bunkers pertenecientes al muro atlántico.
En la pequeña isla de Rømø se estableció en 1941 una gran instalación de radar para vigilar los ataques de bombarderos estratégicos aliados. La instalación en la isla de Rømø recibió el nombre de «Robbe». Contaba con dos radares diferentes, uno modelo Freya-Mammut y otro modelo Seeelefant.
Para proteger las instalaciones se construyeron diferentes bunkers, posiciones de cañones antiaéreos y fortificaciones costeras para defender la isla ante una previsible invasión. Los radares han desaparecido, pero gran cantidad de bunkers siguen dispersos por la isla y pueden visitarse. Existen visitas guiadas a los bunkers de la isla de Rømø que pueden realizarse regularmente.
Cómo llegar a la isla de Rømø
La pequeña isla de Rømø se encuentra en la frontera sur de Dinamarca, en su costa oeste. La mejor manera de llegar hasta allí es en transporte privado.