Popularmente conocido como Monumento al Holocausto, el Monumento a los judíos muertos en Europa se ha convertido en uno de los lugares más visitados de la capital alemana desde su inauguración en 2005.
El Estado alemán erige monumentos a todas las víctimas del nazismo en su conjunto, ya que entiende que ningún ser humano está por encima de otro por ningún tipo de creencia. Sin embargo, cuando algún grupo de víctimas del nazismo solicita la construcción de un memorial en la capital, el Estado les cede el terreno para ello.
La comunidad judía europea decidió levantar un memorial en el año 2000 para recordar a los millones de muertos producidos durante los años del nacionalsocialismo.
Visitar el monumento al Holocausto
El monumento se encuentra en las inmediaciones de la Puerta de Brandemburgo y del parque Tiergarten. Para llegar hasta allí debemos dirigirnos a la parada Mohrenstrasse de la línea U2 de metro. Para conocer la mejor combinación para llegar puedes consultar el siguiente ENLACE.
Qué se puede ver
El memorial es un gran espacio abierto cubierto con 2711 bloques de hormigón colocados en cuadrícula. Aunque el aspecto general del lugar pudiere recordar al de un cementerio, ésta no era la intención del arquitecto. Según trasladó en diferentes ocasiones, el objetivo era disponer de un espacio transitable, por donde el visitante pudiese deambular en situación de meditación para que así sacase sus propias sensaciones.
CC BY-SA 3.0 – Schreibkraft
El monumento se completa con una exposición sobre la persecución judía durante el nacionalsocialista y sobre el holocausto. La exposición se encuentra debajo del memorial y es de visita gratuita.
CC BY-SA 3.0 – Pudelek