La ciudad libre de Danzig era en teoría un lugar desmilitarizado entre los años 1919 y 1939. Sólo la policía poseía armas de fuego. Sin embargo, debido a la situación estratégica de la ciudad, la realidad era diferente.
Desde 1933 la implantación del partido nazi en Danzig había ido en aumento. Aunque el partido no podía determinar la anexión de la ciudad al Reich alemán, los nazis de Danzig hicieron todo lo posible para allanar el camino de la invasión que se produjo en septiembre de 1939.
Para este entonces, la población polaca de la ciudad apenas suponía el 10%. A pesar de ello, el gobierno polaco estaba decidido a defender la ciudad que consideraba suya por derechos históricos. Debido a las limitaciones del tratado de Versailles, las autoridades polacas sólo tenían derecho a un cuartel militar en el puerto y a poseer una oficina de correos en la actual Gdansk.
Para burlar las limitaciones, Polonia decidió utilizar correos como una manera de introducir soldados y armamento en la ciudad. Los supuestos carteros destinados a Danzig eran en realidad soldados, los cuales ejercían de carteros a la espera del estallido del conflicto. Además, de manera secreta fueron poco a poco creando un pequeño arsenal oculto en la oficina de correos.
Durante los primeros días de la invasión por parte de la Alemania nazi de Danzig, la oficina de correos polaca fue el único punto de resistencia importante dentro de la ciudad de Danzig. Hoy en día el lugar es un museo que narra lo allí acontecido y donde se rinde homenaje a los primeros caídos en la guerra por Polonia.
Cómo llegar a la oficina de correos de Danzig
La antigua oficina de correos polaca en Danzig se encuentra en el centro de la ciudad. Para llegar hasta allí la mejor manera es hacerlo en transporte público. Puedes consultar el mapa de tranvías en el siguiente enlace.