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Campo de concentración de Auschwitz

El campo de concentración de Auschwitz se encuentra junto a la pequeña localidad polaca de Oświęcim, a unos 43 km de la ciudad de Cracovia. El 1 de septiembre de 1939 comenzó la segunda guerra mundial con la invasión alemana de Polonia, a la que le seguiría unas semanas después la invasión por parte de la Unión Soviética.

Para 1940, la región de Cracovia había sido integrada en la provincia alemana de Silesia, por lo que oficialmente era parte del Reich alemán, no territorio ocupado. El nombre polaco fue germanizado entonces por el de Auschwitz.

El 20 de mayo de 1940 se abrió el campo de concentración de Auschwitz. En un primer momento, se trató de un pequeño campo situado en un antiguo cuartel del ejército polaco. El campo se diseñó para dar servicio a las factorías de la zona y para disponer de mano de obra esclava en los campos de cultivo. Sin embargo, acabaría convirtiéndose en la central del exterminio sistemático de centrares de miles de personas, especialmente el pueblo judío europeo.

Cómo se llega a Auschwitz

El memorial del campo de concentración de Auschwitz se encuentra bastante apartado de cualquier zona urbana. Para llegar hasta allá la manera más práctica es en vehículo privado. Sin embargo, también se puede tomar un tren desde Cracovia o Katowice hasta el pueblo de Oświęcim y desde allí un autobús hasta el memorial. Puedes consultar los horarios de los trenes en este ENLACE.

Horarios del campo de Auschwitz

El memorial de Auschwitz está abierto todo el año, pero debido a la masificación las visitas han sido ordenadas por cupos. Para saber en qué horarios es posible entrar y de qué manera, puedes consultar el siguiente ENLACE.

La visita a Auschwitz

El memorial del campo de concentración de Auschwitz está musealizado y se puede recorrer en toda su extensión. Nada más entrar se atraviesa la famosa puerta con el rótulo Arbeit Macht Frei (El trabajo libera), que da entrada al recinto. Una vez pasado este umbral, aparecen ante el visitante una serie de edificios de ladrillo, los cuales eran los barracones de los prisioneros.

Entrada principal al campo.
© Elfira Elfira

En total 17 barracones han sido habilitados para la visita del público con diferentes exposiciones:

  • nº 4 – dedicado al exterminio. En este barracón se narra el sistema de exterminio sistemático pensado para los judíos europeos, pero por el que también pasó el pueblo gitano.
  • nº 5 – dedicado a mostrar las pruebas del genocidio. Este barracón exhibe los restos de miles de víctimas, desde zapatos, hasta miembros ortopédicos.
Ropa infantil.
© Elfira Elfira
  • nº 6 – dedicado a la vida diaria de los prisioneros. En el pasillo central destacan las fotografías de miles de prisioneros hechas al entrar en el campo de concentración.
  • nº 7 – Dedicado al alojamiento dentro del campo. Aquí se puede ver todavía las habitaciones donde se hacinaban las personas, teniendo que dormir hasta dos personas por cama.
  • nº 10 – dedicado a la experimentación médica.
  • nº 11 – este bloque fue reconvertido en cárcel especial, donde se llevaba a los prisioneros que trataban de escapar o que no se sometían a la disciplina del campo. En los sótanos se pueden ver las celdas de aislamiento y la famosa celda «de pie», donde los prisioneros debían permanecer de pie en un espacio muy reducido.
  • nº 20 – el bloque, utilizado como supuesto hospital del campo, fue el lugar de exterminio de centenares de presos mediante inyecciones letales.
  • los demás bloques musealizados corresponden a exposiciones temáticas, como por ejemplo el asesinato de los gitanos europeos o de los judíos húngaros.
Vista general de los barracones.
© Elfira Elfira

Además de los barracones, los espacios abiertos del campo cuentan con paneles informativos sobre su función. La exposición se completa con el complejo de exterminio, que cuenta con una cámara de gas intacta y con los crematorios que servían para destruir los cuerpos de las víctimas.

Uno de los crematorios.
© Elfira Elfira

Recomendaciones

Auschwitz es el lugar más visitado de Polonia y también es el antiguo campo de concentración más visitado del mundo. Sin lugar a duda es el lugar nazi más visitado por todo tipo de público. La masificación ha obligado a la fundación que lo administra a poner en marcha un sistema estricto de control de visitantes. Para saber cómo visitar Auschwitz debes seguir los siguientes pasos:

  • El acceso está restringido por cupos de visitantes diarios. La mayoría de plazas son copadas por visitas guiadas ofrecidas sobre todo desde Cracovia, así que quedan pocas plazas para visitantes individuales fuera de estas excursiones programadas. Llegar al memorial sin ningún tipo de reserva es arriesgado, sobre todo en la temporada de abril a octubre, por lo que se recomienda encarecidamente reservar la entrada antes de acercarse al memorial.
  • Fuera de las excursiones programadas, el memorial de Auschwitz ofrece dos variantes de visita si vamos por nuestra cuenta: visita guiada o visita libre. Para ambas modalidades se debe reservar con antelación, ya que las plazas son limitadas y se llenan fácilmente. Puedes reservar tu entrada en el sistema de reserva del memorial de Auschwitz.
  • Existen unas normas de decoro para visitantes muy estrictas:
    • No se permite comer ni beber
    • No se permiten fotos con flash
    • No se permite fotografiar restos humanos
    • No está permitida la entrada con mochilas, bolsos o bolsas de ningún tipo con unas dimensiones mayores de 30×20 cm.
    • A la entrada deberemos pasar por un control de seguridad donde revisarán cualquier cosa que llevemos encima y donde nos impedirán la entrada si nuestra bolsa supera las medidas anteriores.
  • En las inmediaciones del memorial existen varios lugares de restauración donde se puede comer o hacer una pausa tras la visita.
  • Junto al memorial existen también varias librerías donde poder comprar libros informativos sobre el lugar o sobre el nazismo.