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El gran público conoce los nombres de los nazis más importantes de la Alemania nazi. Por la información que aparece en los documentales y películas sobre el periodo nacionalsocialista en Alemania, pudiera parece que el régimen se sustentaba en esos pocos grandes líderes. Entre 1933 y 1945 miles de funcionarios de diferentes rangos dirigieron al Reich alemán.
Los funcionarios fueron la clave de la eficiencia del régimen nazi. Diligentes, calculadores y fanáticos llevaron a cabo todo tipo de actos atroces contra la humanidad. La mayoría de ellos no sufrió ningún tipo de represalia tras el derrocamiento de Hitler e incluso fueron personajes importantes de Alemania Occidental o Estados Unidos tras el conflicto bélico.
Aquí desvelamos el papel crucial de algunos de ellos, pero en realidad, son cientos los funcionarios culpables de lo ocurrido en el mundo durante este negro periodo de su historia.
Reinhard Heydrich
Heydrich era el nazi perfecto. Alto, rubio, inteligente y fanático. Realmente se creía un super hombre, lo cual provocó su muerte en 1942. Aunque alcanzó su máximo poder en las SS, su carrera comenzó en la marina alemana. Debido a un problema personal fue expulsado de las fuerzas navales alemanas en 1932.
Reinhard Heydrich contaba con una inteligencia y sagacidad muy elevadas. Gracias a ellas consiguió entrar en las SS en 1934 y alcanzar altas posiciones en muy poco tiempo. Gracias a su afición a las novelas policiacas, consiguió convencer a Himmler de su idoneidad para dirigir la recién creada Gestapo. Su carrera fue meteórica. Al poco tiempo se convirtió en jefe del SD o Servicio de Seguridad, las personas más radicales del régimen al ser las encargadas de vigilar a la propia SS.
Finalmente fue ascendido a Jefe de la Oficina de Seguridad del Reich, encargada de la supervisión del SD, la Gestapo y la Policía Criminal.
Su acto más destacado fue el de presidir la reunión de Wansee de enero de 1942. El 28 de enero se promulgó en una villa a orillas del lago Wansee un documento titulado La solución final a la cuestión judía, el cual aprobaba la creación de los campos de exterminio y la eliminación sistemática e industrializada de 11 millones de personas.
Heydrich murió víctima de su propio ego y fanatismo. Desde septiembre de 1941 Heydrich había añadido a su lista de cargos el de Reichsprotektor de Bohemia y Moravia, lo que suponía su total control de las dos provincias checas. Su creencia en la superioridad racial sobre los checos dominados le hacían creer que nadie se atrevería a atacarle. Heydrich se desplazaba por Praga en un vehículo descapotable y sin escolta. Finalmente en junio de 1942 la resistencia checoslovaca perpetró un atentado que acabó con su vida.
Heinrich Mülller
Müller fue uno de los funcionarios más eficientes del Tercer Reich alemán. Su carrera se vio circunscrita al ámbito policial. Müller ingresó en la policía local de Munich en el periodo de entreguerras. Con deseo de ascender, se alistó en las SS en 1934, donde poco a poco se hizo un nombre. Cuando Heydrich fue ascendido a Jefe de la Oficina de Seguridad del Reich, Müller ocupó su puesto al mando de la Gestapo. Como jefe de la policía secreta alemana, participó en la Conferencia de Wansee junto a Heydrich.
A pesar de su eficiencia como burócrata, la Gestapo nunca llegó fue una policía infalible. Su servicio de inteligencia se valía de los chivatazos entre alemanes, pero esto no era suficiente para controlar a las élites ni los países ocupados. Entre los grandes fracasos de Müller se encontraron los diversos atentados contra Hitler y la propia muerte de Reinhard Heydrich.
Se desconoce el final de Müller. Generalmente se cree que el jefe de la Gestapo murió durante la batalla de Berlín, pero esta teoría a día de hoy no ha podido ser confirmada.
Hjalmar Schacht
Hjalmar Schacht fue uno de los responsables del milagro económico de la Alemania nazi. Envuelto en labores financieras desde la Primera Guerra Mundial, Hjalmar Schacht fue uno de los financieros influyentes de Alemania que favorecieron el ascenso de los nazis al poder.
Nombrado Director del Reichsbank primero y Ministro de Economía después, aplicó una política económica destinada al rearme y el desarrollo industrial del país. En 1935 se le nombró Plenipotenciario para la economía de guerra, por lo que fue directamente responsable de la producción de armamento desde ese momento.
A pesar de su papel importante durante los primeros años del régimen, Hjalmar Schacht cayó en desgracia. Dimitió como Ministro en 1937 ante la posibilidad de quiebra del país debido a los altos gastos militares y fue destituido como Director del Reichsbank en 1939. En 1944 fue encerrado en el campo de concentración de Dachau por su supuesta colaboración en la Operación Valkyria.
Tras su liberación en 1945, fue juzgado en Nürenberg, donde fue absuelto de toda responsabilidad. Un tribunal de desnacificación lo condenó posteriormente a 8 años de trabajos forzados, condena que nunca cumpliría. Hjalmar Schacht falleció en Munich en 1970.
Werner Best
Werner Best es un gran desconocido para el gran público. Originario de la ciudad de Darmstadt, Best se afilió al partido nazi en 1930 y en 1931 entró dentro de la organización de las SS. Best era un experto en temas legales y fue en el campo del derecho donde desarrolló toda su carrera profesional hasta su muerte.
En 1933 fue nombrado ayudante personal de Reinhard Heydrich. En esa posición ayudó al jefe de la Gestapo y del SD a desarrollar mecanismos legales para perpetrar todo tipo de crímenes en Alemania primero y en la Europa ocupada después.
Su trabajo más destacado lo realizó en 1939, cuando fue el encargado de diseñar el sistema de los Einsatzkommando, los comandos de la muerte de las SS que deberían operar en Polonia primero y en la Unión Soviética después para eliminar a judíos y opositores al régimen. Su servicio fiel y efectivo fue recompensado cuando fue nombrado gobernador de la Dinamarca ocupada en 1940.
Werner Best fue uno más de los altos responsables nazis que jamás pisó la cárcel. Aunque fue juzgado en diferentes ocasiones, vivió en libertad en Alemania Occidental hasta su muerte en 1989. Nunca se arrepintió de sus crímenes.