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V2, el arma secreta de la Alemania nazi

Para septiembre de 1944 las tropas de los aliados occidentales habían conseguido liberar la mayor parte de Francia. Las tropas de la Alemania nazi se encontraban en retirada. El control de los cielos estaba asegurado por la RAF y la USAF. Los ataques aéreos sobre Gran Bretaña habían cesado. Parecía que la guerra duraría poco y sobre todo, que las tropas nazis estaban derrotadas y sin capacidad de reaccionar. El 8 de septiembre de 1944 sin embargo caerá la primera V2 sobre Londres. El impacto destruye parte de los edificios de la Staveley Road, en el barrio londinense de Chiswik. Ese mismo día otro V2 es lanzado contra Paris, impactando cerca de la Porte d’Italie. Serían los primeros dos cohetes de más de 3000.

En un primer momento, los londinenses piensan que no es más que otra V1, una de las muchas que ya habían lanzado los nazis ese verano. Las V1 tenían una carga explosiva limitada y al estar propulsadas por un motor cohetico, el sonido alertaba de su llegada. Antes de impactar, el motor se apagaba, por lo que se podía calcular cuánto tiempo tardaría en impactar después del apagado del motor.

La V2 sería diferente. No habría manera de prevenir los ataques del primer misil balístico operativo de la historia. Cuando el V2 caía, y lo hacía a una velocidad supersónica, llevando una ojiva de una tonelada de peso, podía destruir un barrio entero. El ruido al romper la barrera del sonido y la explosión no tenían ni punto de comparación con el de la V1. Era algo completamente nuevo.

El desarrollo de las armas V

En 1944, Wernher von Braun tiene 32 años. Es el ingeniero jefe de las instalaciones de Peenemünde, la instalación secreta de desarrollo tecnológico de la Alemania nazi. Situado en la costa norte de Alemania, el lugar contaba con diferentes laboratorios y campos de pruebas para poder desarrollar todo tipo de armas revolucionarias. Será aquí donde la V2 sea desarrollada.

El tratado de Versailles había limitado en gran medida el desarrollo armamentístico de Alemania. El país tenía prohibido el desarrollo y la fabricación de grandes buques de guerra, tanques, aviones y artillería pesada. Sin embargo, el desarrollo de cohetes no estaba contemplado. Aunque en la antigüedad se habían utilizado cohetes como artillería en guerras medievales y en las guerras napoleónicas, su uso había desaparecido del campo de batalla en 1919. Durante los años 20 comenzaron a aparecer por toda Alemania clubes privados de desarrollo de cohetes. Básicamente eran pequeñas maquetas que los aficionados intentaban hacer volar, pero para von Braun ésta será su primera escuela de ingeniería.

La V2 con su plataforma móvil de lanzamiento

Von Braun entró en el partido nazi en 1937. Por los datos que se poseen, no se puede apreciar un especial interés en la política del ingeniero alemán, pero si se sabe que era un gran oportunista. La pertenencia al partido y la cercanía al régimen le podían proporcionar los medios para lograr su gran sueño, el viaje a la Luna.

El programa de armas V o Venganza había comenzado durante la guerra. Los aliados sabían que la Alemania nazi estaba desarrollado armas innovadoras, pero desconocía de qué se trataban exactamente. Se sospechaba que serían bombas volantes, pero eran especulaciones. Sin embargo, en 1943 se escuchó la conversación de dos generales nazis capturados, los cuales hablaban abiertamente de cohetes. La conversación se pudo captar gracias al sistema de escucha que el servicio secreto británico instaló en las localizaciones donde los generales y altos oficiales nazis capturados eran custodiados en Gran Bretaña. La confirmación gráfica llegaría la primavera de ese mismo 1943, cuando una foto de reconocimiento de la RAF confirmó la presencia de cohetes.

Las informaciones sobre el cohete V2 en concreto llegaron de la mano de una espía francesa, Jeannine Russeau. Russeau trabaja como traductora de los alemanes en Francia, pero al mismo tiempo colabora con la inteligencia occidental trasmitiendo la información de las conversaciones que escucha. Russeau consiguió enviar información vital a los aliados sobre el centro de desarrollo de cohetes de Peenemünde, el Cabo Cañaveral de la Alemania nazi.  Jeannine Russeau falleció a manos de los alemanes antes de que la inteligencia británica pudiera sacarla del continente.

El combate contra los cohetes de la Alemania nazi

Una vez que se confirmó la existencia del programa de cohetes nazis y se pudo comprobar de primera mano su rotundo éxito, la destrucción de los cohetes, del centro de investigación de Peenemünde y la captura de los científicos nazis se convirtió en prioritaria. El primer paso era parar el desarrollo de estas armas y para ello se puso en marcha la operación Hydra. Los días 17 y 18 de agosto de 1943 la RAF lanzó un masivo ataque aéreo sobre las instalaciones de Peenemünde, con la intención de acabar con el programa de cohetes nazis. Más de 600 bombarderos de la RAF fueron lanzados contra las instalaciones, con el objetivo de destruirlas y de matar a la mayor parte de los investigadores. Von Braun estaba durmiendo cuando comenzó el ataque. Se refugió en un bunker antiaéreo y consiguió salvar la vida. Aunque el ataque fue masivo, falló el objetivo principal. La operación Hydra fue un fracaso. Se logró ralentizar la producción, pero nada más.

Tras el ataque británico, los mandos nazis supieron que el programa había sido descubierto, por lo que trasladaron la producción a unas antiguas minas abandonadas en el centro del país. Las instalaciones recibirían el nombre de Mittelwerk. En su momento de máxima producción, la factoría de Mittelwerk llegó a producir hasta 700 V2 en un mes.

Entrada a la factoría Mittelwerk

Para finales de 1944 los aliados saben que a la Alemania nazi no le queda mucho. Sin embargo, Hitler considera que todavía tiene opciones de ganar la guerra. Por un lado se está preparando la Ofensiva de las Ardenas para esas Navidades. Dentro del plan de ataque, las bombas de von Braun son claves. Durante los meses anteriores miles de ellas han caído en las ciudades de Europa Occidental. La ciudad más castigada será Amberes, con más de 1000 proyectiles. Esas mismas Navidades, Wernher von Braun y todos los responsables de la producción de las V2 recibirán la Cruz de Caballero, la más alta distinción del III Reich de manos del ministro de armamento Albert Speer.

Para 1944 Estados Unidos también ha puesto el ojo en el proyecto de cohetes nazis. Estados Unidos, a diferencia de Gran Bretaña, tiene como prioridad la captura de los científicos nazis en vez de su eliminación. Saben que están bastante por detrás tecnológicamente en ciertos campos, y los americanos pretenden salvar esta desventaja consiguiendo el apoyo de los técnicos de la Alemania nazi.

Los cohetes V2 no tenían defensa posible. Al no poder ser localizados en vuelo ni destruidos, se hacía necesario encontrar alguna manera para poder neutralizarlos. El MI6 británico desarrolló una operación de inteligencia con tal fin. La Operación Double Cross estaba destinada a hacer fallar los objetivos a los cohetes V2. La operación se basaba en detener a agentes infiltrados por los nazis en Gran Bretaña y obligarlos a pasar información errónea sobre los impactos de los proyectiles V2. Los agentes informaban de que los cohetes fallaban su objetivo y corregían las coordenadas para que éstos fueran supuestamente más precisos. Con este proyecto se logró que los cohetes impactaran fuera de Londres, en lugares donde no suponían ningún peligro para la población. El agente más importante utilizado en esta operación fue Wolf Schmidt, cuyo nombre en clave era Agente Tate.

El reclutamiento de los técnicos nazis en occidente

Los ataques con cohetes V2 terminaron en marzo de 1945, tras haber traspasado los aliados el Rhin y haber entrado en la ciudad de Colonia. Con la guerra casi acabada, comienza la carrera para hacerse con la tecnología de cohetes de la Alemania nazi. Soviéticos, británicos y estadounidenses se pelearán por conseguir atrapar a los científicos nazis y capturar sus instalaciones y documentación tecnológica.

Von Braun después de ser capturado

A pocas semanas del final de la guerra, von Braun y sus colaboradores ocultaron gran parte de la documentación sobre el programa de cohetes alemanes en una cueva cerca de la fábrica Mittelwerk. Esa sería su moneda de canje en cuanto soviéticos o estadounidenses llegaran al lugar.

Aunque Mittelwerk se encontraría dentro de la zona de ocupación británica, antes de acabar la guerra los estadounidenses fueron los primeros en llegar a la zona y quienes liberaron los campos de concentración que nutrían de mano de obra esclava al lugar. Aunque las instalaciones se encontraron casi intactas, von Braun y su equipo no estaban allí. Habían escapado días antes hacia los Alpes bávaros ante el temor de ser capturados por los soviéticos. Allí esperaban rendirse a los estadounidenses.

Tras el anuncio de la muerte de Hitler en Berlín, los científicos nazis enviaron al hermano de von Braun, Magnus a buscar a las tropas estadounidenses para pedir su rendición.  Finalmente von Braun y sus mejores científicos e ingenieros se rinden a la 44 división de infantería de los Estados Unidos. En Mittelwerk los Estados Unidos recogen todas las piezas y maquinaria del V2 antes de que lleguen allí los británicos o los soviéticos. Se cargaron más de 300 vagones de tren con material extraído de la fábrica, pero les falta la documentación. Ésta será encontrada el 27 de mayo de 1945 en el mismo lugar donde von Braun la había escondido unas semanas antes.

En septiembre de 1945 von Braun y varios de sus colaboradores llegaron a Estados Unidos. Fueron retenidos en Boston para ser interrogados. Se les consideraba criminales de guerra, por lo que deberían responder ante la justicia. Sin embargo, ante el alto valor que tenían estos técnicos, Estados Unidos puso en marcha la operación Paperclip, la cual blanqueó el pasado de estos técnicos y los puso a trabajar para el país en su programa de cohetes espaciales. Wernher von Braun fue el director del programa que desarrolló los cohetes Saturno que llevaron al hombre a la Luna en 1969.